Tú estás allí
Tú estás allí
En tu camino hacia la felicidad no puedes quejarte.
Cuanto más lo hagas, más desdichado te sentirás.
Pero en el preciso instante en que dejes de mirar atrás para empezar a
poner la mirada allá adelante,
todo en tu vida empezará a cambiar.
Porque no importa lo que pueda haberte ocurrido a ti o a tu entorno en el pasado,
este instante es tuyo para que lo moldees.
Las cosas no siempre serán como tú desearías que fuesen.
Pero eso no tiene por qué impedirte llevar una vida rica y plena.
La gente será agresiva y desconsiderada.
Pero eso no tiene por qué impedirte descubrir algo que puedas
valorar y apreciar en esas personas.
Tienes la increíble capacidad de descubrir el lado bueno en un mundo
que a menudo puede resultar decepcionante y hasta, algunas veces,
atemorizante. Puedes concentrarte en lo que sí funciona, en lo que tiene verdadero valor,
y el hecho de que te concentres en esas cosas no hará otra cosa que fortalecerlas.
Aunque no puedes obligar a nadie a que te haga feliz,
sí puedes disfrutar de la alegría y sentir plenitud en cualquier momento y en cualquier lugar.
Tan sólo enfoca tus pensamientos allí donde realmente desearías estar, y allí estarás.
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